LO VISCERAL VS LO ACADEMICO

 

Por: Yelián F. Vélez Reyes y Maritere De León-Descartes

        A lo largo de la historia, la arquitectura se ha mantenido en constante cambio, reflejando la evolución de nuevos pensamientos y principios que contribuyen a una nueva sociedad.  Por siglos, la arquitectura estuvo controlada e inspirada por regímenes religiosos y monárquicos. Sin embargo, en el siglo XVIII, con la desintegración de estos sistemas, surgieron movimientos radicales entre artistas y arquitectos que influyeron directamente en los sistemas sociales, políticos y económicos de Europa. Desde principios clásicos basados en la proporción y los órdenes arquitectónicos hasta exploraciones modernas y abstractas que presentan una nueva perspectiva de los modelos establecidos. 

    Mientras algunos teóricos han intentado estructurar el diseño a través de principios basados en la razón y lo normativo, otros han acudido a la emoción y la abstracción para representar lo que va mas allá de la materialidad. Jean-Nicolas-Louis Durand, al proponer "...estudiar lo antiguo con los ojos de la razón...", proporciona un método basado en la composición, mientras que arquitectos como Etienne-Louis Boullée y Giovanni Battista Piranesi desafían las limitaciones físicas a través de la representación de proyectos no construidos. Estos creadores buscaban nuevas formas de representar los ideales emergentes, abandonando la norma académica para desarrollar conceptos más viscerales.

    Por una parte, Louis Durand ofreció a los estudiantes una metodología que facilitaba el proceso de diseño mediante principios claros de eficiencia, orden y lógica, a través de módulos para eliminar la influencia de la inspiración subjetiva. Llegó a pensar que la arquitectura debía estar en manos de los ingenieros ya que "...tienen más ocaciones de realizar obras que los arquitectos..." y podrían levantar edificios públicos de máxima importancia. Además, piensa que el enfoque que necesita un estudiante de arquitectura debe proporcionarle un método para construir en cualquier circunstancia. 

    También, plantea que el fin de la arquitectura es la utilidad, con la conveniencia y la economía como factores importantes, los cuales sirven para establecer juicios de valor sobre la arquitectura. Para Durand, la composición es el instrumento que da sentido al trabajo de constructores, el combinar los distinos elementos para formar "partes" que podrán ser integradas en un conjunto, el edificio. Distingue entre combinaciones horizontales (plantas), y combinaciones verticales (secciones y alzados), que para él son "...el resultado exacto de la disposición y de la construcción...".  

    Propone el uso de una retícula ortogonal como herramienta para el diseño arquitectónico que permite organizar el espacio, el programa, de manera sistemática y sirve como guía para ubicar muros, columnas y otros elementos. Los ejes, para Durand, establecerán las relaciones entre las partes, la posición de diversas áreas, el trazado de muros y la situación de las columnas, ellos son los responsables que definen la organización del edificio. 

    Su método, basado en la composición modular y el uso de la cuadrícula, establece un sistema claro y eficiente que permite estructurar el diseño de manera lógica y funcional. Su enfoque también crea un debate sobre la relación entre la creatividad y la norma, como el papel de la arquitectura más allá de su utilidad y economía.

Jean-Nicolas-Louis Durand, combinatorial modular grid defining the walls and columns, and composition of the whole building by axes of symmetry, engraving. Reprinted from J-N-L Durand, Partie graphique des cours d'architecture faits à l'École Royale Polytechnique depuis sa réorganisation [...]. Orig. ed. Paris 1821. Reprint Unterschneidheim: Uhl Verlag, 1975: pl. 3. 

    Por otra parte, el pensamiento filosófico de la época, especialmente el de Edmund Burke e Immanuel Kant, tuvo un impacto significativo en la manera en que la belleza y lo sublime fueron concebidos en el arte y la arquitectura. Burke asociaba la belleza con el placer y la vinculación social, mientras que lo sublime, según él, estaba ligado a la autoconservación y evocaba emociones como el horror, el dolor y la muerte. Consideraba que el peligro y el sufrimiento no eran experiencias colectivas, sino individuales, afectando profundamente la percepción de la realidad.

    Por su parte, Kant distinguía dos tipos de lo sublime: el matemático y el dinámico. El sublime matemático se experimenta cuando la mente intenta comprender algo descomunalmente grande o pequeño en comparación con su entorno, mientras que el sublime dinámico surge de aquello que sobrecarga nuestra imaginación con su poder y autoridad, como la naturaleza. A pesar de sus diferencias, tanto Burke como Kant coincidían en que la naturaleza posee la capacidad de hacernos temer por nuestra vida.

    En este contexto, dos arquitectos contemporáneos a Burke y Kant, Étienne-Louis Boullée y Giovanni Battista Piranesi, exploraron lo sublime en sus obras no construidas. Ambos evocaron la monumentalidad y la grandeza, creando proyectos que, de haberse materializado, habrían impactado profundamente a sus espectadores.

    Las ilustraciones de Boullée representaban una arquitectura idealizada, caracterizada por la escala monumental y el uso de figuras geométricas básicas que desafiaban la razón. En sus cenotafios y cementerios, empleaba sombras y elementos simbólicos de luto para dramatizar la atmósfera y resaltar la austeridad de las formas, generando un efecto misterioso. Su estilo, al resistir los lenguajes clásicos de la arquitectura, producía una sensación temporal de desconcierto, haciendo que el espectador se preguntara si sus edificaciones pertenecían al pasado o al futuro. Además, Boullée jugaba con la percepción de la escala al incluir figuras humanas diminutas en sus planos, acentuando la monumentalidad de sus diseños.

Boullée, Sección Transversal del Cenotafio de Newton

    Por otro lado, Piranesi exploró lo sublime a través del uso de perspectivas, un recurso que se percibía como más cercano a la realidad visual humana. Sus famosas ilustraciones de prisiones mostraban espacios laberínticos que generaban una sensación de ansiedad y desorientación. Manipulaba las reglas establecidas de la perspectiva para engañar al espectador, sumergiéndolo en un entorno donde la repetición espacial infinita daba la impresión de un encierro perpetuo, sin posibilidad de escape. Al igual que Boullée, Piranesi utilizaba figuras humanas en miniatura para enfatizar la escala monumental de su arquitectura.

Piranesi, The Round Tower, etching

    Boullée, con su enfoque en la monumentalidad, la simetría y las formas geométricas, se alinea con el concepto de lo sublime matemático de Kant. En contraste, Piranesi, con su exploración del caos, el encierro y la ansiedad, refleja la visión de lo sublime de Burke, asociada al dolor y el horror. Ambos arquitectos lograron plasmar, en sus dibujos, una interpretación arquitectónica de lo sublime, desafiando los límites de la percepción y la imaginación.

    Estas visiones radicales ayudaron a llevar la arquitectura a ser lo que es hoy día. Una industria donde pueden coexistir ambos tipos de visiones. Arquitectos como Moneo, con diseños funcionales y prácticos y arquitectos como Gehry con diseños más artísticos y escultóricos que rompen con las normas tradicionales. Ambos son muy exitosos. Ninguno está bien o mal, así como Durand estableció un método sistemático para el diseño, Boullée y Piranesi expandieron los límites de la imaginación arquitectónica, mostrando que la arquitectura es tanto una ciencia como un arte. Esta diversidad de pensamientos y principios demuestra que la arquitectura no se limita a un solo método o teoría, sino que evoluciona en respuesta a las necesidades y aspiraciones de cada época.

Referencias:

Object territories. (s/f). OBJECT TERRITORIES. Recuperado el 7 de febrero de 2025, de https://object-territories.com/new-page

(S/f). Squarespace.com. Recuperado el 7 de febrero de 2025, de https://static1.squarespace.com/static/522d0844e4b09d456b0a2ea6/t/626e959a8d02785e0c0cf6a8/1651414433121/1+Lectura-2_-Durand-pr%C3%B3logo-Moneo.pdf